lunes, 21 de marzo de 2011

Historia de una obsesión

Sí,
No,
sí, no,
sí...
Apuraba cada pétalo, en un afán por arrancar una respuesta,
sí, no... Dos mágicas palabras
en las que confiaba con desesperación

¿El azar estaría ya escrito?
la duda me desgarraba por dentro...



Continuaba paso a paso
firme aunque el camino se había detenido ya
 desvanecido...
 evaporado.

los edificios me engullían
ya no existían más

las miradas intrusas tampoco podían
no podían penetrar en mi pensamiento,
  ese espacio mio
solo mío


y... si la respuesta fuera
un !no!

Afilado,
despiadado
quebrando mi interior
esa ilusión
evocación de un sueño
un sueño de adolescente


Y... ¿si

esa mirada sostenida por unos instantes
penetrante hasta partirme el alma
fuese fruto de mi imaginación?

Nunca lo sabré,
pero sospecho ¡Qué sí fue real!



 Dámaris María